Acompañamiento a la familia y apoyo individual

No existe la historia única, la de tu hijo-a es importante, al mismo tiempo que la vuestra es indispensable para comprender el contexto.

No estudia, no va a clase, me grita, da portazos, no me habla, no sale, sale demasiado, consume sustancias, no deja el móvil, sufre, llora, no llora, parece que no siente, nos odia, no sabe lo que quiere, le condiciona un diagnóstico, no tiene amigos-as, no entra por casa, su cuarto está desordenado, es violento-a, no escucha, sus amigos-as o pareja son personas nocivas para él o ella.... podría seguir infinito y normalmente todo termina con "y no entiendo que ha pasado, hace nada era...", "los hemos educado a todos-as igual, no entiendo por qué"..

Y tengo dos noticias

La buena es que no hay nada personal, no es contra ti, contra vosotros-as. No eres culpable, no te tortures. Tu hijo o hija, se manifiesta de esta manera, en parte porque necesita romper un tipo de relación para seguir creciendo, para ganar en autonomía y para poder enfrentarse al mundo. Esto también pasará. Cuando se convierte en algo insostenible, que os hace sufrir o que se te va de las manos, también tiene solución. Es importante grabar esto, su comportamiento de ahora no define el futuro, si se dan los cambios necesario.

La buena noticia es que si la situación se ha generado en parte en el ámbito familiar, tenéis un enorme poder para transformarla. Esto significa que podéis hacer mucho para que vuestro hijo sea feliz y para que la armonía regrese a casa, o incluso para que comience de nuevo. Nunca es tarde para empezar.

La historia cuenta

¿Comenzamos?